El acoso o violencia escolar, ha existido desde hace siglos como uno de los problemas mas recurrentes en escuelas de países como Estados Unidos, Alemania, Italia y Noruega, donde a finales de los años 70’s a este problema social se le denomina “Bullying”.
Nohemí Torres Solano, especialista en psicología clínica, expresó que el bullying ha tenido un concepto social desde hace varios años: “en Noruega se da este término para desarrollar un programa anti-acoso en escuelas de ese país”.
“Se ha tomado medidas mas drásticas e importantes a partir del año 2005 donde en Madrid incrementó la violencia en escuelas en un 300% ha raíz de que un adolescente de 14 años aproximadamente se suicida por ser víctima de acoso” subrayó la psicóloga con trayectoria de mas de 23 años.
Explicó que esta problemática no es más que un abuso de poder entre iguales que ocurre en el ámbito escolar donde el agresor tiene sus características que lo definen como tal y a la víctima como su presa.
“Es diferente tratar al agresor que a la víctima, pues el agresor en algún momento sufrió lo mismo, siempre justifica su conducta y no es el mas aplicado de clase, en cambio, la victima tiene miedo al agresor, de repente no quieren asistir a la escuela, sufren depresión constante y son los típicos niños mas inteligentes en su clase”, dijo.
La especialista declaró que siempre se da la violencia en niños entre 10 y 15 años que sufren agresión física, verbal y relacional donde está puede estar oculto en los adultos, generando miedos entre los estudiantes.
“La sociedad tiene una sensibilización a la violencia que tiene mucho que ver con la cultura del machismo justificándolo por la actualidad sin tomar en cuenta lo que pasa y permiten que suceda sin pensar en las consecuencias y traumas que llegasen a dejar” advirtió.
Para solucionar este conflicto, refirió, es trabajo de maestros y padres de familia detectar esta situación, observar cambios en conductas, hablar con niños y buscar una ayuda especializada, ya sea en psicólogos, psiquiatras, especialistas en salud mental o simplemente con personas que trabajan en esta conducta.
“Sobre estos temas, he dado conferencias en escuelas y he tenido capacitación para informarle a padres de familia y maestros que el bullying necesita un tratamiento individualizado y que el objetivo es modular para que haya un cambio en el agresor y reanimar a la victima, es decir, una modificación completa en niños, familia y maestros para una convivencia sana” concluyó la especialista en psicología clínica.
Michelle Robles León
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