La semana pasada, leyendo una revista de entretenimiento, me encontré con un anuncio publicitaro que tenía por encabezado 'Interrupción Legal del Embarazo' de PROFEM, que es una institución clínica ginecológica en el Distrito Federal.
Hace aproximadamente tres años, entre debates, organizaciones a favor y en contra, despenalizaron el aborto en México y ahora podemos ver este tipo de anuncios en revistas, páginas de internet, periódicos, entre otros.
Pero hasta la fecha el aborto sigue, y seguramente seguirá siendo un tema controversial, por los aspectos que se definen y defienden a favor y en contra del mismo.
Las organizaciones Provida aseguran que el aborto debería ser un delito, pues atenta contra la vida de un ser humano inocente, con derechos desde el momento de su concepción. Tal es el caso de la Iglesia Católica, que rechaza cualquier tipo de muerte que no venga de forma natural, como el aborto inducido, la guerra, el suicidio y la eutanasia.
En contraparte, las organizaciones Proelección defienden el derecho de las mujeres a elegir sobre sus propios cuerpos, y a decidir si están listas o no para tener hijos. Amnistía Internacional, por ejemplo, es una organizacion no gubernamental humanitaria, que trabaja para promover los derechos humanos, y que, en materia de aborto, respalda la despenalización de este para defender los derechos de las mujeres y garantizar el acceso a oportunos servicios de salud a quienes puedan presentar complicaciones debido al mismo.
Existen muchas organizaciones partidarias y contrarias a la práctica del aborto, y mientras que en la formación y educación de las personas siga existiendo la diversidad, las organizaciones permanecerán trabajando para defender sus ideales y satisfacer las necesidades comunes de la sociedad.
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